Linyphiidae, arañas de hoja.



Si bien hablábamos de las Pikelinia, y decíamos que eran arañas muy pequeñas, ello no quiere decir que sean las más pequeñas. No, hay otras que son más pequeñas aún, tanto, que se les conoce -en inglés- con el nombre común de "arañas enanas", pero yo encuentro más adecuado decirles araña de hoja, por la forma de su telas, como si fuese una hoja de papel o sábana. En todo caso, su nombre ne latín significa "tela de línea", porque hay especies que sólo tienden unos hilos, no hacen una tela completa. Acá en Chile no las llamamos de ninguna manera en especial, ya que las personas rara vez las ven, o llegan a interesarse en ellas. 



Esto sucede porque son tan pequeñitas, que ni nos enteramos que existen, y mucho menos sospechamos que pueden estar cerca nuestro. Pero que nadie se ponga nervioso, ya que estas minúsculas arañitas no revisten ningún riesgo para nosotros. Sería imposible para ellas morder algo tan grande como les resulta ser un ser humano. Las más grandes llegan a medir 1,3 mm.

Sobre mi piel, se puede ver su tamaño comparado con los vellos.

¿Dónde las podemos encontrar? Generalmente las encuentro en los jardines, pero también en maceteros grandes, digamos de unos 30 cm de diámetro. Viven debajo de las hojas secas, o en lugares cubiertos junto a ellas. Es de suponer que se alimentan de los pequeños insectos que se comen -y degradan- esas hojas, convirtiéndolas en materia descompuesta y luego en tierra. Es difícil verlas, y más difícil capturar una sin aplastarla, pues son muy frágiles.

La familia Linyphiidae es la segunda con mayor número de especies, en el mundo, alcanzando unas 4500, de las que un centenar están descritas en nuestro país. Pero la enorme mayoría de las conocidas científicamente en Chile, son de la zona centro y sur. Las de acá del norte son casi en su totalidad desconocidas.

Las Linyphiidae tejen sus telas en forma de domo, o bien como una sábana, permaneciendo debajo de ésta. De esa manera se protegen, pues cuando un a presa cae en la tela, la aseguran y muerden desde abajo, amparadas por ésta. Sin embargo, se sabe también que estas arañas suelen recorrer los lugares cercanos a su tela, no permaneciendo siempre en ésta, como hacen otras arañas. No se sabe si lo hacen para cazar o por otros motivos. No obstante, también hay especies que sólo tienden unas cuantas líneas para cazar. Su ooteca, según he podido ver, es esférica y en todo similar a la de Steatoda, con la diferencia del tamaño, lógicamente.

.

.

Pikelinia Sp. Una araña pequeñita.

Cerca nuestro, a veces muy cerca, viven varias especies de araña. Algunas nativas y otras que nos llegaron del extranjero. Algunas las vemos seguido, y otras podemos pasar la vida sin haberlas visto nunca.
Este último es el caso de las Pikelinia, unas arañas pequeñas de la familia Filistatidae, que suelen pasar inadvertidas. Son tan pequeñas, que se alimentan de hormigas y otros minúsculos insectos.


¿Que dónde podemos encontrarlas? Bueno, a ellas les gustan dos ambientes, bastante diferentes, lo que a veces me hace pensar que podrían ser dos especies distintas. Podemos encontrarlas en los árboles y grandes arbustos de tronco leñoso, ésos cuya corteza se agrieta con el tiempo. Allí viven, ocultas, a espera que algún insecto pequeño caiga en su tela, la que se extiende sólo por un par de centímetros alrededor de su bien oculta casa.
Pero también podemos encontrarlas en los muros de las casas, en las ventanas viejas, o en cualquier resquicio de las rocas. Sobre todo de las que no están demasiado expuestas al sol. A las que eligen estos lugares es posible encontrarlas más fácilmente, ya que sus telas quedan más visibles. Bueno, encontrarlas es un decir, pensemos más bien en que podremos saber que por ahí hay una, pero realmente verla será muy difícil, ya que por su tamaño pueden esconderse en las más pequeñas rendijas, y no saldrán de ahí mientras estemos cerca.

Hembra adulta.
En esta foto, tomada sobre mi mano, se puede apreciar lo chicas que son.
Algo que casi todos preguntan, cuando se habla de una araña, es si son "venenosas" o "peligrosas". En esta caso se puede decir -con toda seguridad- que nó. Es una arañita inofensiva, y desde el punto de vista egoísta del hombre, beneficiosa, ya que cuando vive en las paredes exteriores de nuestras casas (nunca he encontrado una adentro) se alimenta de insectos que podrían entrar en ella, como las hormigas, por ejemplo.

Las Pikelinia son arañas netamente sudamericanas, y fueron descritas por primera vez en 1946 por Mello-Leitão. Hasta ahora, se han descubierto y reconocido 12 especies, ninguna de ellas en Chile. Esto no quiere decir que no las haya (como demuestran estas fotos), sino que simplemente no se las ha analizado, descrito y registrado.
.

Nycterinus Sp., un renegrido escarabajo.


Los escarabajos del Género Nycterinus (Eschscholtz, 1829) son propios solamente de Chile. No viven más allá de la Cordillera de Los Andes, ni tampoco sobrepasan la I región hacia el norte, por lo que podemos decir que tanto el Género en sí, como las especies que pertenecen a él, son endémicos de Chile y no existen en ningún otro lugar.


Estos coleópteros, dado el amplio territorio que ocupan, han debido adaptarse a gran variedad de hábitats, desde nuestro nortino desierto, hasta la Cordillera de Nahuelbuta en el sur.

Existen unas veinte especies de Nycterinus, de las que al menos dos podemos encontrar en Antofagasta, en la Reserva Nacional de La Chimba, Nycterinus penai y Nycterinus borealis, y otras dos que se extienden por la Cordillera de la Costa, en zonas al amparo de la niebla, Nycterinus angusticollis y Nycterinus barriai.

Lo interesante es que también en la ciudad tenemos Nycterinus, los que suelen vivir -como todos los escarabajos del Género- bajo piedras, palos y objetos semienterrados, en nuestros patios, jardines y plazas, a condición de que exista suficiente humedad. No hemos podido determinar a qué especie pertenecen, ya que las diferencias no son notables como para apreciarlas fácilmente.


A estos escarabajos no se les considera dañinos ni para el hombre ni para sus cultivos. Aunque se alimentan de materia vegetal, llegando incluso a comer algunas frutas de plantas rastreras, o que estén al alcance del suelo, no llegan a hacer daños que motive se les clasifique como plaga agrícola.

.

Araña "tigre", Scytodes univittata Simon, 1882.

La araña "tigre", como mejor se la conoce en Antofagasta, se llama en realidad Scytodes univittata Simon, 1882, y no es una araña propia de nuestras tierras.
En muchas partes, como en la propia Wikipedia, se indica que en todo Chile se encuentra sólo una especie de Scytodes, la Scytodes globula. Pero eso es un error, ya que, debido a las condiciones climáticas, esa especie no puede vivir en nuestro caluroso y desértico norte. Desde la III región, habita única y exclusivamente Scytodes univittata. En poco se diferencian, a decir verdad,y se necesita ser un conocedor para darse cuenta que no son la misma especie.



En Scytodes univittata, las patas no son atigradas, como las de su pariente, sino que son de color amarillento, en toda su extensión. Es la diferencia más patente y fácil de observar.


Estas arañas tienen una especial forma de cazar: lanzan una masa pegajosa a su presa, la que la inmoviliza el tiempo suficiente para acercarse y atarla, para luego morderla e inocularle su veneno. De esta manera, reduce en gran medida el riesgo de ser atacada por su presa, que generalmente es otra araña. No es que se alimente exclusivamente de arañas, pero son su presa preferida.
Se dice también que las Scytodes son enemigas mortales de la araña "de rincón", Loxosceles laeta, tan abundante en nuestra ciudad, pero la verdad es que no es su depredador específico. Lo que ocurre es que, al ser las dos arañas sinantrópicas (o sea, que viven en las casas), tienen ocasión de encontrarse, y de servir de alimento unas a las otras. Porque no es siempre la Scytodes, con su técnica de ataque a distancia, la que gana, sino que a veces la rapidez y agresividad de la Loxosceles la ayudan a derrotar a su enemiga. Y entonces la cazadora pasa a ser la presa.

Scytodes univittata muerta por una Loxosceles

Con esto no quiero decir que no sea conveniente tener arañas tigre dentro de la casa, puede tenérselas o no. El tenerlas siempre será una ayuda para mantener controlada la población de arañas de rincón y de otros insectos que vivan dentro de la casa..


N.N. Un insecto que pasa inadvertido.

Pariente de las Crisopas es este Neuroptero, que resulta difícil de identificar y que tanto podría ser un Hemerobius, como un Sympherobius o un Nomerobius. No es posible saber bien qué es, sin meterlo bajo un microscopio, y eso no es algo que nos interese hacer. Nos limitaremos entonces a decir que es un Hemerobiidae.



Como las crisopas en su aspecto, y en sus costumbres alimenticias, ya que como ellas come otros insectos más pequeños, difiere en su tamaño, que es la mitad, y en el color, ya que estos hemeróbidos son de un color ocre, que los hace muy difíciles ver entre las hojas o ramas secas, y que dificulta también el tomarles buenas fotos, ya que la cámara no los enfoca bien.


Aunque pueda parecernos que en nuestros jardines no los hay, si tenemos paciencia y buscamos con cuidado entre el follaje de nuestras plantas, podremos encontrarlos. O bien esperar hasta el atardecer, cuando salen a alimentarse. Completamente inofensivos, y beneficiosos para nuestro jardín.

Loxosceles laeta, araña "no tan" de rincón.

Me resulta curioso advertir, recién ahora, que nunca mencioné a la araña que está más cercana a los habitantes de Antofagasta: La "araña de rincón", Loxosceles laeta Nicolet, 1849.
Muchas cosas se dicen de esta araña, y ciertamente que gran parte de ellas es -si no falsa- al menos imprecisa.

Macho de L. laeta, costa de Antofagasta.
Lo primero que yo diría es que la araña de rincón vive en la gran mayoría de las casas de nuestra ciudad, incluso en departamentos a varios pisos de altura. A esta costumbre de vivir tan cerca del ser humano, se le llama sinantropismo, siendo así la L. laeta una araña sinantrópica. Sin embargo, creo conveniente aclarar que la información, ampliamente difundida en internet, que dice que el hábitat de esta araña es las habitaciones humanas, es errónea. El hábitat de estas arañas es muy amplio y diverso, pudiendo encontrarlas en un amplio espectro de ambientes, que van desde los húmedos roqueríos de nuestra costa, a metros de la línea de la marea, hasta las quebradas de los secos cerros de nuestra región, bajo cuyas piedras es posible encontrar Loxosceles hasta una altura aproximada de 600 msnm. Ésos son los hábitats naturales de esta araña. Que haya encontrado un ambiente cómodo, seguro y agradable para vivir en nuestras casas, es otra cosa diferente. Eso se llama adaptación al medio.

La araña de rincón, así conocidas porque prefieren los lugares oscuros y rincones de nuestros hogares, es un arácnido perteneciente a la familia Sicariidae, la que comparte con las arañas Sicario (que mencionaremos en una próxima ocasión). Estas arañas son ciertamente de cuidado, porque revisten un riesgo que no podemos desconocer. El veneno de las Loxosceles, según ha podido comprobarse con el análisis de muchos casos, puede llegar a ser mortal para el ser humano.

Tela de araña de rincón, en un ambiente natural.
Según un estudio realizado en Brasil, sobre arañas Loxosceles; sus mordidas se producen en forma más frecuente en brazos y piernas, y afecta más a mujeres que a hombres. Esto ocurre porque acostumbran ocultarse en closets y roperos, por lo que muchas veces la gente, al ponerse la ropa sin darse cuenta que hay una araña dentro, la aprieta contra el cuerpo, y la araña -asustada- reacciona mordiendo e inoculando su veneno. La otra forma más común de recibir una mordedura es durante el sueño, al aplastar la araña contra la cama.

El veneno de Loxosceles produce daño necrótico en la piel y tejidos (éstos se destruyen y descomponen), y en algunas ocasiones se extiende hasta los órganos internos, como los riñones. En esos casos, existe un gran riesgo de muerte de la persona afectada, pero estadísticamente se ha determinado que en un 80% de los casos el daño es sólo cutáneo o de los tejidos externos. Resulta importante el buscar asistencia médica pronto, porque aunque no existe en nuestros hospitales suero contra este veneno, y aun éste no es de real efectividad, se pueden recibir otros tratamientos para reducir sus efectos y minimizar el daño.

Macho de Loxosceles laeta, de color claro.
En cuanto a la araña misma, podemos decir que es de tamaño más bien grande, pudiendo alcanzar, con las patas extendidas, los 30 mm. Es una araña de color café, si bien el tono puede variar mucho entre una araña y otra, dependiendo esto del lugar en que vivan. Si es muy oscuro y húmedo, el tono será muy oscuro, pudiendo llegar casi al negro. Si es un lugar seco e iluminado, el tono será mucho más claro.
 
Hembra adulta de L. laeta, muy oscura, por vivir en un sitio muy húmedo.
En el prosoma (que así se llama lo que identificamos como tórax de la araña), presenta un dibujo que se asemeja a un violín, por lo que se les conoce también como "araña violinista". Este diseño a veces es perfectamente visible, pero en otras ocasiones casi no se nota.
Las Loxosceles tienen sólo 6 ojos, como todas las arañas de su Superfamilia, Scytodoidea, y a diferencia de la mayoría de las otras arañas, que tienen 8. Sus ojos se presentan en pares, y esto es una característica que ayuda también a identificarlas.

Distribución de los ojos (6).
Si bien es cierto que debemos cuidarnos de ellas, e impedir en lo posible que vivan en el interior de la casa, no es tampoco necesario hacer fumigaciones o cosas como esa. Basta con mantener la casa limpia y ordenada, moviendo aún los muebles más pesados, cada cierto tiempo, ya que debajo o detrás de éstos es donde mejor y más seguras viven. Si se encuentra una araña Loxosceles adulta, dentro de la casa, lo más probable es que haya bastantes más, y es aconsejable hacer limpieza para eliminarlas.
L. laeta hembra, tonalidad intermedia, cazando de día.

Otra cosa que se dice de las Loxosceles es que sólo cazan de noche. Esto no es tampoco completamente efectivo.  Porque aunque es cierto que la luz les resulta molesta, si una Loxosceles está en su escondrijo, y ve pasar por en frente una araña u otra presa cualquiera, no dudará en salir velozmente y atacarla en forma fulminante, amparada en su gran velocidad, para luego arrastrarla a lugar seguro y comérsela.


Ah, y como última cosa, estas arañas no atacan a las personas, ni les saltan encima o cosa parecida., por lo que no hay razón para tenerles miedo, sólo se debe ser precavido. Son únicamente una araña más.

.